Ya hemos hablado del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA, en su forma abreviada o UDL, Universal Design for Learning), cuyo principal objetivo es atender a la diversidad de las personas, y también de sus tres principios básicos, que derivan de la enseñanza diversificada y de la neurodidáctica moderna (proporcionar múltiples medios de representación, múltiples medios de expresión y múltiples medios para la motivación).
Este diseño, que parte de la idea de la diversidad humana y que puede aplicarse a cualquier ámbito de nuestra sociedad, desde el diseño gráfico o industrial, la arquitectura, los productos comerciales o las tecnologías de la información, también tiene aplicabilidad en la docencia universitaria. Actualmente tiene una gran influencia en las políticas y metodologías educativas de diferentes países donde se integra de manera formal en los procesos de educación inclusiva. Esto se debe a que el diseño universal proporciona un marco filosófico que abarca una amplia gama de productos y entornos educativos: planes de estudio, organizaciones profesionales, software educativo, bibliotecas, laboratorios, sitios web y servicios estudiantiles, entre otros.
La práctica del diseño universal en educación va más allá del diseño accesible para personas con discapacidades para hacer que todos los aspectos de la experiencia educativa sean más inclusivos con una gran variedad de características.
Éstas incluyen las relacionadas con el género, la raza y el origen étnico, la edad, la estatura, la discapacidad y el estilo de aprendizaje.
Tecnologías de apoyo al diseño universal.
La presencia de los dispositivos tecnológicos en la vida cotidiana de las personas es cada vez más fuerte y visible. En el contexto educativo este fenómeno no ha pasado desapercibido; estudiantes de todo el mundo utilizan estos dispositivos con diferentes objetivos, para acceder a información, comunicarse o facilitar el aprendizaje de una forma innovadora.
Pautas para el diseño de recursos digitales en el marco del UDL.
Como cualquier otro modelo de diseño, los materiales didácticos digitales deben cumplir una serie de criterios, tales como la interactividad, la motivación, la creatividad, la colaboración y la representación del conocimiento; asimismo, deben ser reutilizables y de carácter abierto, de modo que puedan ser utilizados o adaptados por distintos docentes.
Además de estas características, los recursos adaptados a los dictados del diseño universal deben seguir una serie de pautas metodológicas en cuanto a la selección de contenidos y materiales de estudio que mejor se adapten al diseño pedagógico de las clases. Para ello deben emplearse diversos medios y formatos (vídeos, textos electrónicos, animaciones, mapas, infografías, presentaciones, etc.), resaltando los aspectos principales y empleando un lenguaje cercano al alumnado, lo que nos permite personalizar la información mostrada.
Ésta puede resultar útil para activar los conocimientos previos de los estudiantes, para profundizar en los contenidos de estudio, para presentar explicaciones o para motivarlos a pensar de manera crítica.
Los principios del diseño universal facilitan la transformación del contenido a través de la producción de materiales didácticos digitales. ya que en materiales impresos la información mostrada es fija; en cambio, en materiales digitales la misma información puede ser fácilmente transformada en diferentes formatos (texto, vídeo, audio), facilitando a los estudiantes un acceso igualitario a los contenidos.
El contenido básico se transmite de forma sucinta y reiterada, fortaleciendo el aprendizaje al reforzar, mediante la repetición, el mensaje y los contenidos con la ayuda de otros lenguajes. También es conveniente que cualquier recurso proporcione retroalimentación informativa, prevenga errores o permita deshacer acciones erróneas que puedan desanimar al usuario y -no menos importante que cuide el diseño de interfaz gráfica.
Los recursos digitales deben ofrecer un formato más atractivo que el libro de texto tradicional con la finalidad de aumentar la motivación y favorecer la exploración y el uso de los materiales.
¡Un último consejo! Se debe tener en cuenta la elección de las herramientas virtuales que se utilizarán para desarrollar las actividades de aprendizaje; éstas pueden ser recursos educativos abiertos (REA), que por su naturaleza son aptos para su uso en este modelo, o materiales didácticos creados para la ocasión.
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