El cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para el año 2030 plantea una educación de calidad, incluyente y equitativa para todas las personas. Pero, ¿cómo se consolida un acceso a la educación que trascienda las barreras sociales, culturales y económicas? 

Unas de las vías posibles es el uso de las TIC y de los REA (Recursos de acceso abierto) que garanticen la inclusión, pues solo así las Instituciones educativas pueden formar ciudadanos más críticos y con las habilidades necesarias para afrontar desafíos en la vida. Estos recursos tecnológicos contribuyen a edificar ambientes de aprendizaje que perseveran a pesar de los factores del contexto que los afectan, favoreciendo, por un lado, la planificación de las clases, ya que, al integrarlos en un entorno de interacción, se promueve la cooperación y la transformación social; y, por otro, facilitando el acceso gratuito y la ubicuidad del aprendizaje.

Entonces, si aprovechar los medios tecnológicos que brindan conexión es de utilidad, ¿qué retos hay que tomar en cuenta para alcanzar la inclusión?

Reduciendo barreras

El profesorado puede brindar una amplia gama de recursos a estudiantes que se enfrentan a barreras de tipo motrices, visuales o cognitivas. Algunos de los instrumentos tecnólogicos utilizados para el aprendizaje de personas con discapacidad son, por ejemplo, el uso de comandos de voz para que el alumnado con discapacidad visual pueda escribir un texto al narrarlo, escuchar un audiolibro, o también la descripción de imágenes automatizada para vislumbrar e imaginar la fotografía. Asimismo, una solución de realidad virtual permite que personas con autismo interactúen en una situación social simulada; incluso, si una persona no tiene una discapacidad, igualmente tiene preferencias individuales, formas en que aprende mejor y se motiva a participar. 

Educación accesible en zonas de conflicto

Las emergencias causadas por conflictos armados, inestabilidad, pandemias, cambio climático y desastres, etc., interrumpen la educación y dejan fuera de la escuela a millones de niños, niñas y jóvenes en todo el mundo. A esto se suman las poblaciones vulnerables (comunidades minoritarias étnico-raciales o religiosas dentro de los campos de refugiados y en entornos rurales y urbanos). Estas crisis y conflictos son considerados uno de los mayores obstáculos para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas las personas.

En este sentido, las TIC tienen el potencial de fortalecer los sistemas educativos y acabar con el problema de la movilidad con respecto al aprendizaje. Por ejemplo, por medio de mensajes de texto se informa a las madres y padres de familia, tutores y jóvenes acerca de algún peligro próximo a las escuelas; se favorece el aprendizaje híbrido como un elemento relevante de la educación postsecundaria; otro medio muy utilizado es la radio, a fin de movilizar a los menores dentro y fuera de la escuela; y las tabletas electrónicas sirven para educar a personas que no asisten presencialmente a una Institución y se encuentran en lugares remotos. De la misma forma, se apuesta por los recursos educativos abiertos que están disponibles gratuitamente y adaptados a las necesidades específicas del grupo o localidad; a su vez, los vídeos se usan para impartir habilidades necesarias para la vida a las comunidades con el propósito de crear un diálogo sobre temas importantes. 

Para reflexionar

Sin embargo, ¿qué podemos hacer ante noticias como esta?

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