La canícula y sus mitos

Todos sabemos que la canícula es un caso particular de sequía que se origina regularmente en medio del verano, entre julio y agosto, pudiendo extenderse hasta septiembre. También sabemos que se trata de un fenómeno climático en el que se conjugan altas temperaturas (que pueden llegar hasta los 50 grados Celsius) y lluvias mínimas, y que constituye, además, una grave amenaza, pues sus impactos pueden ser tan grandes que históricamente han registrado evacuaciones de miles de personas, muerte de ganado, pérdidas de cultivos a gran escala y un aumento de plagas.

Canis major | Constelaciones

Canis Maior | Constelaciones

Sin embargo, la mayoría desconocemos que su nombre procede del término latino canis («perro») por su coincidencia con la primera aparición en el firmamento de la constelación Canis Maior (el Can Mayor, la estrella del perro), cuya estrella más brillante es Sirio, también conocida como «la abrasadora», ya que era la más brillante en el cielo nocturno durante la época en la que el sol del mediodía está a la máxima altura posible sobre el horizonte; de ahí que en este periodo se presenten mayores temperaturas.

Para encontrar su origen y la analogía con la canícula hemos de trasladarnos a la época en el que los calendarios eran astronómicos y las estrellas o constelaciones eran bautizadas por su semejanza con objetos, animales o dioses de la mitología.

El Can Mayor

En la mitología griega hay varios mitos que se relacionan con el Can Mayor. El primer y más importante es el mito de Orión (griego antiguo, Ὠρίων), el Cazador, un gigante arquetipo del cazador primordial en la cultura griega.

El Mito de Orión - Constelación de Orión | Constelacion de orion ...

Orión, el Cazador | Pinterest

Orión se encuentra cerca de la constelación del río Erídano, apoyado por sus dos perros de caza Canis Maior y Canis Minor.

 

Es verdad que la gigantesca estrella Sirio influye en la temporada ...

Cuenta la leyenda que Orión nació de una piel de buey enterrada en la tierra, ya que su padre, Hirieo, fundador de la ciudad de Hiria, en Beocia, deseaba tener un heredero a pesar de no haber conocido mujer alguna. Un día, los dioses Zeus, Hermes y Poseidón le visitaron en su palacio e Hirieo sacrificó para ellos el buey más hermoso de su manada. Más tarde, les preguntó qué podía hacer para tener un descendiente sin tener que casarse. Para ello, Zeus le hizo traer la piel del buey que Hirieo había sacrificado y le pidió que orinase encima. Así lo hizo Hirieo. Entonces los tres dioses enterraron la piel en el jardín del palacio y se marcharon. Nueve meses más tarde, apareció en el lugar donde la piel había sido enterrada un niño al que Hirieo dio el nombre de Orión (de ourina, ‘orinar’). Cuando alcanzó la edad adulta, era tan grande que podía andar por el fondo del mar manteniendo la cabeza y los hombros fuera del agua.

Los dioses engendran a Orión en una alegoría del «Filius Philosophorum» de la obra de Michael Maier, «La fuga de Atalanta.», 1617 | Wikipedia

Existen varias versiones sobre su muerte, bien por una mordida de un escorpión o bien por la flecha certera de Artemisa, diosa de la caza. Sea como fuera, después de muerto fue elevado al firmamento en forma de la constelación de Orión.

Se ha interpretado este mito como una alegoría de la evolución de una nube tormentosa compuesta de aire (Zeus), agua (Poseidón) y sol (Apolo), y su muerte a manos de la diosa lunar Artemisa o Diana como la luna produciendo lluvia y tormentas de nieve, lo que explicaría el hecho de que Orión pudiera caminar sobre las aguas, aunque este don -según apuntan algunos mitógrafos- le vendría dado por la versión que lo retrata como hijo de Poseidón, dios del mar.

El origen de la expresión «hace un día de perros»

Micoco Graphics | Un día de perros (cortometraje)

En el lenguaje popular este periodo de calor sofocante, conocido por el nombre de ‘canícula’, comenzó a conocerse como «días del perro» (días caniculares) y de ahí derivó a expresiones tan utilizadas como «hace un día de perros», «hace un tiempo de perros» e, incluso, «tener un día de perros», empleadas actualmente para referirse a un día lluvioso o en el que las cosas te han salido mal.

Para saber más sobre las estrellas y sus mitos: Real Torres, C. (1997) El Universo en los mitos clásicos. Fortunatae (9), pp. 193-202.

 

6 comentarios en “La canícula y sus mitos

  1. J. A. R. dijo:

    Hola, querida amiga Carolina,
    Estoy entre esa mayoría que desconocía el origen del término «canícula». Por otro lado, es curioso que la expresión «hace un día de perros» provenga de «días del perro», con un significado contrario al que siempre le he dado: un día particularmente lluvioso, ventoso y frío.
    También, pero menos, la he empleado para referirme a una jornada calamitosa de la que mejor olvidarse.
    Ha sido muy interesante aprender esto de una pluma autorizada como la tuya.
    Te deseo un plácido verano, a poder ser al abrigo de la canícula. En el estío, mejor la buena sombra que el sol.

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    • CAROLINA REAL TORRES dijo:

      Querido Julio. Me alegra mucho saber de ti. En efecto, es curioso ver cómo muchos términos o expresiones han cambiado de sentido con el paso del tiempo; en realidad, es un fenómeno bastante generalizado. En cuanto a la canícula, aquí en Canarias tenemos mucha suerte. Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

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