De nuevo volvemos sobre el tema que preocupa e interesa a Universidades y gobiernos (¿de todo el mundo?): el acceso libre y gratuito a contenidos educativos en formato digital, un tema del que ya hemos hablado en ¿Cómo enfrentan las Universidades los desafíos del siglo XXI? y «Los REA en la educación del futuro«, y que ha vuelto a salir a la luz en el marco del 48° Congreso de investigación y Desarrollo del Tecnológico de Monterrey.
La efectividad de la educación en el futuro y la prosperidad de las sociedades dependen en gran medida del libre acceso a la educación. Con esta política, el Tecnológico de Monterrey pretende que sus profesores y estudiantes tengan mayor visibilidad e impacto en la sociedad, pero lo más relevante es que está decisión intenta favorecer la libre difusión del conocimiento.
Hasta ahora los costos de las bases de datos y los libros en papel han limitado el acceso a la información científica y académica. Ante esta situación, el acceso abierto se está imponiendo y cada vez hay más información científica libre. Actualmente se calcula que hay más de 1.200 millones de obras con licencia Creative Commons.
Entre las iniciativas de acceso abierto más importantes a nivel mundial están:
- Directory of Open Access Repositories (DOAR)
- Registry of Open Access Repositories (ROAR)
- Directory of Open Access Journals (DOAJ)
- Directory of Open Access Books (DOAB)
Entre sus principales retos podemos destacar:
- Cambios en el modelo institucional.
- Sensibilizar y promocionar una cultura del acceso abierto.
- Elegir vías adecuadas para dar visibilidad, relevancia y difusión a la producción científica de los investigadores.
- Generar una identidad digital en Internet y una reputación científica tanto para investigadores como para estudiantes.
- Integrar nuevas prácticas innovadoras que favorezcan el acceso abierto al conocimiento.
En cuanto a las oportunidades y ventajas del acceso abierto para la sociedad, destaca el aumento en el nivel educativo al tener acceso libre y gratuito al conocimiento, y el hecho de que la enseñanza y la infraestructura se comparten libremente en Internet.
Para la comunidad educativa, la ventaja es que el aprendizaje no se limita a un espacio determinado. Para la ciencia, una ley de acceso abierto permite dar acceso a los resultados de investigaciones científicas financiadas con fondos públicos y se crean redes nacionales e internacionales de expertos de diferentes disciplinas.
Parece, finalmente, que el mundo se está abriendo a la libertad de conocimiento. Lo que antes estaba reservado a unos pocos, ahora es de acceso libre y público. Ojalá sea un paso previo a la total democratización de la información y en pos de una educación gratuita e igualitaria para todos.
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Muy buena la defensa que haces de la educación pública y gratuita. Todos deberíamos luchar por lo mismo.
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