Juan Manuel de Prada, autor de «Me hallará la muerte» (Destino, 2012), novelista y crítico literario, afirmaba en una entrevista celebrada en ABC, que «Internet es la muerte de nuestra vida. Es la muerte de todo».
Es cierto que con la llegada de Internet muchos alarmistas anunciaron la temprana muerte de la literatura entre los millennials, pero se equivocaban. Los datos del Observatorio de la Lectura demuestran que los jóvenes entre 14 y 25 años son los españoles que más leen, especialmente las mujeres, y una clara muestra de ello son los booktubers, jóvenes que graban vídeos de forma casera en los que recomiendan libros y que cuentan con legiones de seguidores en Internet. Con un lenguaje muy coloquial recomiendan títulos como los ‘best sellers’ ‘Bajo la misma estrella’, ‘Las ventajas de ser un marginado’, ‘A dos centímetros de ti’, ‘Hermosas criaturas’ o la saga ‘Divergente’, sin olvidar a los clásicos, como El conde Lucanor.
Mucha literatura fantástica, ciencia-ficción, aventuras distópicas y pseudorománticas. Con más de 150.000 visitas en un solo vídeo, el canal en YouTube ‘El coleccionista de mundos’, del asturiano afincado en Galicia, Sebastián G. Mouret, uno de los líderes del fenómeno ‘booktuber’ en español, se ha hecho famoso en poco tiempo.
Tienen su propia jerga: términos como Booktube o comunidad de canales literarios en Youtube, los booktags, etiquetas temáticas que designan los vídeos de temática especial que el booktuber propone a sus usuarios y viceversa, los Book haul, etiquetas que señalan las últimas adquisiciones de libros, el Book shelf tour, que muestra la biblioteca personal del booktuber, o los challenges, retos que se ponen a sí mismos en forma de juego. También es habitual que en los vídeos participen otros lectores e incluso otros ‘booktubers’, pues es una forma de hablar de literatura, y, también, de convertir la lectura en algo más colectivo sin que se pierda la identidad privada del disfrute personal.
Los booktubers promocionan la lectura a través de sus opiniones y retos literarios
Se exponen al mundo Youtube a través de sus opiniones personales sobre determinados libros. Prácticamente todos crearon sus canales de prescripción de libros entre 2012 y 2013 a partir de los blogs literarios que ya tenían en Internet. Sus vídeos crean comunidades de seguidores encantados de compartir sus preferencias y manías: los próximos libros que leerán, cómo los ordenan en su cuarto (el sancta sanctorum de los booktubers es su dormitorio), qué portadas les subyugan y cuáles aborrecen, etc.
Sin lugar a dudas los booktubers han hecho y están haciendo una gran labor de promoción de la lectura entre los más jóvenes (y no tan jóvenes), aunque no sea este su objetivo principal. Promocionan libros y promocionan la lectura de una forma lúdica, pero lo que más les gusta es compartir sus vivencias con los libros, sus colecciones… en definitiva, abrir una nueva ventana al exterior de su vida como lectores.
Por todos es sabido que los vídeos cada vez atraen más la atención de las personas en los medios sociales, donde prima la imagen y la comunicación dinámica. Y Youtube permite la interacción entre lo digital y lo visual. Estos nativos digitales fomentan, sin duda, la participación de la audiencia a través de los comentarios, entran en relación con otras personas y las hacen partícipes de los mismos, apoyando su canal de Youtube con blogs, cuentas de Facebook y Twitter, Tumblr, Goodreads, Instagram, Lastfm, Spotify y demás redes y herramientas.
Con sus videoblogs, pueden lograr que las ventas de un libro aumenten en pocos segundos. Los datos de Amazon aseguran que una crítica positiva de un booktuber puede llegar a aumentar el 20% de las ventas de un libro.
Teniendo en cuenta las estadísticas de youtube:
- La red tiene más de 1000 millones de usuarios mensuales.
- Se ven más de 6000 millones de horas de videos al mes.
- En Estados Unidos, Youtube llega a más usuarios entre 18 y 34 años que cualquier canal de televisión de paga.
En el plano local, de acuerdo con el Estudio sobre los hábitos de los usuarios Internet 2014, publicado por la AMIPCI:
- El 24% de los usuarios de internet son jóvenes entre los 13 y los 18 años.
- El 21% de los usuarios tienen entre 19 y 34 años.
- 9 de cada 10 usuarios de internet utiliza alguna red social.
- Y no, Goodreads no figura entre las más usadas. Youtube es la segunda red más utilizada después de Facebook.
Con este panorama, las editoriales se están dando cuenta del enorme potencial de Youtube y de la influencia que estos jóvenes ejercen en el mercado editorial. Pero, independientemente de las estadísticas, hay algo que es indudable y es que han llegado para refrescar una de las industrias más tradicionales de la cultura. Estamos, probablemente, ante la iniciativa privada más interesante en mucho tiempo para y por el fomento de la lectura.
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Otro ejemplo de un buen uso de Internet y sus herramientas.
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Yo creo que la lectura digital es una necesidad en tanto que es una realidad cotidiana. Constantemente estamos enchufados a una pantalla, sea cual sea, ordenador, móvil, etc., de modo que la lectura se ve favorecida por las nuevas tecnologías.
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